Actualmente la selección de pacientes se basa en un acuerdo entre los pacientes y sus médicos, siempre que las características anatómicas de la válvula sean favorables por criterios ecocardiográficos (ETT y ETE).

Las indicaciones clínicas incluyen:

  1. Pacientes con alto riesgo quirúrgico (exceso de comorbilidades). Pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, insuficiencia renal, diabetes, etc.
  2. Pacientes con antecedentes de cirugía cardiaca en los que la reintervención implica alto riesgo peri-operatorio. Por ejemplo pacientes con insuficiencia mitral funcional tras una cirugía coronaria.
  3. Pacientes que rechazan cirugía.